La maternidad se convierte en una de las decisiones más importantes que tomarás en tu vida. Decidir ser madre, compartir esta aventura y enfrentarte a nuevos retos, constituye un fantástico viaje.
En los últimos años, especialmente desde el cambio de siglo, se han modificado aspectos de actuación por parte de los profesionales y la concepción de la mujer respecto a sus cuidados, ‘son los aspectos de calidez, participación y protagonismo de las mujeres en el proceso del parto, sobre los que hay un sentimiento generalizado de necesidad de mejora’ (Ministerio de Sanidad y Consumo 2008:9). Plantearnos ¿qué somos y qué queremos ser?, constituye un punto de partida para un cambio necesario.
El primer paso es la información adecuada, y de esta forma adoptar la postura que creas oportuna. Los controles que tendrás por parte de la matrona y la ginecóloga, en tu área de salud, serán los siguientes:

Estas embarazada y te notas extraña, sabes que esta nueva etapa de tu vida conlleva importantes cambios en tu organismo, como consecuencia no solo de la presencia del feto, sino también a la cantidad de efectos que provocan las hormonas que campan a sus anchas por tu cuerpo, se producen modificaciones en el ovario, trompas, vagina, útero y mamas.
Tu útero se transforma en una fuente de estrógenos, el útero aumenta considerablemente de tamaño, hasta unas 20 veces, y en su extremo que llamamos cuello uterino se ocluye con el ‘tapón mucoso’, en esta zona tienen un gran desarrollo las fibras elásticas necesarias para su dilatación y permitir el posterior paso del feto.
Las mamas aumentan de tamaño al hacerlo el tejido glandular, la areola se pigmenta más y el pezón se engruesa, todo ello para adaptarse a la lactancia. La secreción de calostro puede comenzar desde las 16 semanas de gestación.
La vagina se prepara para facilitar el paso del feto, los tejidos se vuelven más flexibles y notarás un incremento del exudado vaginal consecuencia del estímulo hormonal. Es durante este periodo cuando puedes iniciar el masaje perineal para prevenir la episiotomía al favorecer la elasticidad muscular del periné.
En el resto del organismo también aparecen cambios de interés, la marcha se modifica y aparatos como el circulatorio, respiratorio y renal sufren cambios importantes. Todas estas modificaciones son en parte consecuencia de las hormonas, producidas en la placenta principalmente.
