Fases del parto

el

Nos parece interesante señalar las distintas fases por las que irremediablemente pasarás durante el parto, creemos que conocerlas facilita la comprensión de este proceso fisiológico.

Antes de nada definamos que se considera como parto normal: será aquel que se produce en una gestante sin factores de riesgo durante su gestación, iniciado espontáneamente y que es a término (entre las 37 y las 42 semanas de gestación) y que finaliza con un neonato normal y bien adaptado a la vida extrauterina. Por otro lado, establecemos como parto a aquel proceso fisiológico mediante el cual se finaliza la gestación, con la salida del feto y sus anejos.

El nacimiento corresponde al periodo comprendido entre el inicio de las contracciones uterinas regulares y la expulsión de la placenta. Y al proceso por el cual tu organismo favorece el que tu bebe nazca se denomina trabajo de parto.

A pesar de ciertas connotaciones negativas que se incluyen en determinadas foros y páginas webs, especialmente referidas al dolor que conlleva este proceso y al artificio añadido al parto. En su conjunto este momento crítico concebido como cambio, supondrá un encuentro especial entre vuestro hijo y tú.

A pesar de lo anterior, si obviamos aspectos como el dolor (que puede aliviarse con una adecuada analgesia, como puede ser la epidural), el cansancio consecuencia del sobresfuerzo (que generalmente puede prevenirse con un estado materno saludable, o en cualquier caso facilita el afrontamiento de esta etapa) y el estrés (que podrás modificar si actúas previniéndolo mediante ejercicios de relajación y yoga), este proceso adquiere matices sumamente positivos (relacionar con crisis como cambio). Teniendo en cuenta que no son técnicas infalibles pero si coadyuvantes o suplementarios.

Incluyamos una serie de conceptos.

En el parto intervienen tres elementos, a saber:
1. Las fuerzas del parto (contracciones uterinas reforzadas por la prensa abdominal).
2. El objeto del parto (principalmente el feto y sus anejos).
3. Y el canal del parto (por dónde pasará el feto para nacer.

Nosotros describimos la orientación del feto en relación con la pelvis materna con términos de situación, presentación, actitud y posición, con el fin de entender como se encuentra tu hijo en el útero.

Y, ¿qué nos indican? La primera hace referencia a la relación entre el eje longitudinal del feto respecto al de la madre. La presentación nos indica aquella parte del feto que está más avanzada dentro del conducto del parto. La actitud nos orienta sobre la relación entre la cabeza y el cuerpo del feto. Por último, la posición es la relación de una porción arbitrariamente elegida de la presentación respecto al lado derecho o izquierdo del canal del parto.

Mecanismos del trabajo de parto en posición occípito ilíaca anterior (la más frecuente de cabeza).

Cuando hablamos de mecanismos de trabajo de parto nos referimos a los pasos por los que el feto supera merced a las contracciones principalmente. Y son los cambios de posición de la parte que se presenta más avanzada en el canal del parto (en la mayoría de los casos la cabeza), cambios necesarios para transitar a través del conducto pélvico, y que constituyen los mecanismos del trabajo de parto. Tengamos en cuenta que los movimientos cardinales del trabajo de parto (serie de sucesos para que se produzca el parto) son:
a. Encajamiento: cuando el DBP o diámetro biparietal (el mayor en la posición occipital) pasa por la entrada pélvica (suele hacerlo en dirección transversa u oblicua).
b. Flexión: al descender la cabeza, esta encuentra resistencia (contra cérvix, suelo pélvico y paredes) y el mentón fetal desciende hacia el tórax y así cambia el diámetro cefálico. Flexión, que se suele producir gracias a las cuatro fuerzas: presión del líquido amniótico, extensión y enderezamiento del cuerpo fetal, presión de las contracciones uterinas y pujos.
c. Rotación interna: es un giro de la cabeza donde el occipucio se desplaza hacia la sínfisis del pubis normalmente. Y esto se suele producir antes de que la cabeza alcance el piso pélvico.
d. Extensión: tras la rotación interna, la cabeza llega a la vulva muy flexionada y se extiende dilatando la vulva y provocando el nacimiento de la cabeza, de manera que el mentón descansa sobre el ano materno.
e. Rotación externa: tras lo anterior se produce la restitución (si el occipucio se dirige a la izquierda este gira hacia la tuberosidad isquiática izquierda y al contrario), esta restitución de la cabeza a posición oblicua da paso a la conclusión de la rotación externa hasta la posición transversa. Lo que hace que un hombro sea anterior y otro posterior.
f. Expulsión: tras la rotación externa y la salida del hombro anterior y posterior, el resto del cuerpo se desliza y sale con rapidez.

Verdaderamente la determinación del comienzo del parto no es fácil (contracciones uterinas que producen borramiento y dilatación demostrables del cuello uterino), pues se suele confirmar retrospectivamente (o en función de su evolución). A pesar de ello, en algunos centros se determina basándose en la existencia de contracciones dolorosas, con rotura de membranas o borramiento de cuello uterino.

Periodos del parto.

De modo general hablamos de tres periodos claramente diferenciados:
1. Primer periodo o de dilatación.
2. Segundo periodo o expulsivo.
3. Tercer periodo o de alumbramiento.
4. En algunos textos se incluye un cuarto periodo o de cohibición de la hemorragia.

El primero de estos es el que transcurre desde su comienzo hasta la dilatación completa (10 cm) y también se puede diferenciar en dos fases: una primera o latente que transcurre desde el inicio hasta los 4 cm de dilatación y una segunda que iría desde estos 4 cm hasta la dilatación completa, lo que permite el paso del feto por el canal del parto. Es durante este periodo cuando se producen dos fenómenos: borramiento y dilatación, que serán diferentes dependiendo de si la gestante es nulípara o multípara. Es en esta etapa cuando las contracciones uterinas se hacen más intensas y dolorosas.

Es importante que sepas que no hay un tiempo establecido para la fase latente, si lo hay para la fase activa considerándose como promedio unas 8 horas para las nulíparas y 5 horas para las multíparas. Un ingreso en fase latente se relaciona con mayor intervencionismo durante el parto.

Recuerda que en tu centro hospitalario puede acompañarte tu pareja o quien tu deses, que podrás adaptar la postura que más te convenga, deambular si así es posible y que serás atendida principalmente por auxiliar y matrona (si el parto esta dentro de un rango normal) y por el facultativo si precisaras técnicas más complejas. También se te permitirá la ingesta de líquidos y en caso de dolor tendrás la recomendación de la analgesia epidural, que si bien alarga esta segunda fase no se relaciona con un incremento de la tasa de cesáreas.

Otros aspectos a considerar es que no precisas amniorrexis (o rotura artificial de la bolsa amniótica), ni empleo de oxitocina. Controlaremos el número de tactos pues se relacionan con infección materno-fetal.

Durante el expulsivo se produce la salida total del feto al exterior, siendo un periodo más breve que el anterior, como promedio dura unas 2 o 3 horas. Se divide en dos fases: una primera o pasiva (con dilatación completa pero sin contracciones de expulsivo) y segunda o activa (ya es visible el feto y existen pujos). En nuestro medio solemos evitar la episiotomía si esta no es necesaria y recomendamos ejercicios para evitarla. Trataremos de facilitar el contacto piel con piel y se cortará el cordón umbilical.

El tercer periodo o de alumbramiento, se produce cuando se expulsa la placenta. Se recomienda un manejo activo del mismo, que se relaciona con disminución de las hemorragias posparto y el uso de oxitocina.

Posteriormente se procede, en nuestro centro, a una vigilancia posparto de aproximadamente dos horas y donde el control de constantes, de involución uterina y sangrado vaginal es básico.

Deja un comentario