Te invito a realizar un ensayo mental.

Utiliza tu maravilloso cerebro para recrear algo prodigioso que nos precedió en el tiempo.

«Panel de las paridoras, con figuras femeninas que aparecen agachadas, con las piernas flexionadas y abiertas y bajo una de ellas se observa otra pintura que podría interpretarse como la descendencia. Abrigo de Peña Escrita en Fuencaliente (Ciudad Real) Foto: Cultura Castilla-La Mancha (Sacado de OK diario)«.

¿Ya?, pues imagina hace miles de años, cuando el homo sapiens comenzó su deambular por el planeta, dirigiéndose a cientos de rincones, motivado por ese afán de curiosidad increíble que posibilitó que ahora estemos aquí. Respecto a la prole, nuestra especie había llegado a un desarrollo encefálico que dificultaba el parto y lo hacía doloroso (tal y como ocurre actualmente), a esto se le llama dilema obstétrico, y todo ello como consecuencia de la bipedestación, quién lo iba a decir, verdad.

Australopithecus afarensis. Tomado de: mujeresconciencia.com

Esta postura trajo consigo grandes ventajas evolutivas, pero también una modificación pélvica innegable que cambiaría el canal del parto, siendo este más angosto y dificultoso para el nacimiento de la futura cría. Bien, si a esto añadimos la durabilidad de la gestación, el tener un retoño sería lo más eficiente (cuestión de escapar de depredadores y otros enemigos de la tribu, amén de la inmadurez propia de nuestra especie al nacimiento) y la gemelaridad un extra que dificultaría la viabilidad materna y fetal.

Ya estamos situados, ¿sí?

Ahora nos imaginamos añadir a este proceso de hominización, el de humanización, que conlleva entre cosas el de preservar al grupo y la prole, ante todo, para cuidar nuestra estirpe, al grupo, mimar a la embarazada, de tal manera que hemos podido ver representaciones de diosas (dea mater) como fuerza creadora de la existencia colectiva en estatuillas y pinturas rupestres.

Por tanto, el embarazo múltiple se convierte en una anomalía, en algo extraordinario que se debe tratar minuciosamente por las repercusiones maternofetales, a lo anterior debemos añadir el incremento de este tipo de embarazos por los avances en el tratamiento de la infertilidad y el incremento de la edad materna en nuestra sociedad.

Desarrollaremos este tipo de gestación en varias entradas con el fin de no someter vuestra paciencia a unos límites exagerados.

Comencemos

El embarazo múltiple es aquel en el que se desarrolla más de un feto en la cavidad uterina. Recordemos que en nuestra especie el embarazo único es la regla.

La prevalencia de los embarazos múltiples es del 1 al 2%. Estos embarazos se clasifican según tres aspectos fundamentales, a saber:

• La cigosidad o número de cigotos responsables del embarazo.
• La corionicidad que hace referencia al número de placentas (se determinará ecográficamente), siendo el aspecto con mayor relevancia en cuanto a los resultados perinatales.
• La amniocidad o número de cavidades amnióticas.

Gestación gemelar

Nosotros haremos mayor hincapié en el embarazo gemelar por ser el más frecuente dentro de los múltiples. Podemos encontrar dos casos:

• El primero, cuando se fertilizan dos óvulos (dicigóticos o gemelos fraternos). Aquí los fetos tienen patrimonio genético distinto y pueden ser de sexos opuestos (por definición, una gestación dicigótica es bicorial.
• Y, en segundo lugar, cuando se produce la fertilización de un solo óvulo (que posteriormente se diferenciará en dos estructuras similares, dando lugar a gemelos idénticos – monocigóticos.

Quizás sea interesante señalar que dependiendo del momento de la división del óvulo provocará diferencias respecto, y principalmente, a la corionicidad (placenta):

• En la fase de mórula (tres primeros días), se separarán los cigotos y la gestación será bicorial biamniótica.
• Si se produce del cuarto al octavo día, en la fase de blastocisto, aquí la gestación será monocorial biamniótica (al dividirse el embrioblasto pero no el trofoblasto).
• Del noveno al doceavo día, ya diferenciados disco embrionario y cavidad amniótica nos encontraremos con una gestación monocorial monoamniótica. Superando estas fechas se presentará una situación excepcional, los gemelos siameses.

Aproximadamente, el 70 a 80% de los embarazos múltiples espontáneos son bicoriales y el 20 a 30% monocoriales.

Nos vemos en la siguiente entrada, hasta pronto.