Preconcepción

La consulta preconcepcional

Muchas son las definiciones que podemos encontrar sobre que es unaconsulta preconcepcional’, pero todas ellas coinciden en detectar y actuar sobre posibles riesgos médicos, sociales y de hábitos, de la mujer y de su pareja, pretendiendo que esta considere ‘con responsabilidad su decisión de ser padres’ (1).

¿Por qué es importante?, con el fin de alcanzar un embarazo óptimo para ti y tu futuro hijo, es conveniente que se evalúe, por parte del ginecólogo/a y/o matrona, tu estado integral de salud (en todos sus aspectos: físico, psíquico y social).

Generalmente se debería acceder a la consulta preconcepcional para llevar a cabo una historia pormenorizada de la futura gestante, donde os preguntaran sobre vuestros antecedentes , estilo de vida, hábitos alimenticios, y además os realizarán una exploración ginecológica y una citología (quizás te soliciten una analítica sanguínea). Un porcentaje bajo de futuras gestantes acceden a este tipo de consultas, 1 de cada 10.

Y, ¿a quién se recomienda especialmente esta consulta?, a mujeres con antecedentes obstétricos, a parejas con riesgo de enfermedad genética, mujeres con enfermedades graves o crónicas y aquellas con edad avanzada.

Esta consulta pretende valorar los posibles riesgos, acompañándose de acciones educativas y orientadoras sobre hábitos de vida saludable (‘una evaluación de los hábitos de consumo de la dieta y el ejercicio puede dar una idea de las mujeres en situación de riesgo’), prevención o detección de violencia doméstica, entre otras. Además se debe de tener en cuenta que se actúa sobre un sector de la población que no suele acceder al centro de salud, por estar la mayor parte de ella sana.

Esta asistencia preconcepcional es un proceso preventivo que alienta a las parejas a considerar con responsabilidad su decisión de ser padres. Y sus objetivos son los de la obstetricia: intentar que cada embarazo sea deseado, que cada pareja reciba la información que necesite para decidir sobre su futuro reproductivo y que la gestación culmine con una madre y un hijo sanos.

Lo ideal es acudir antes del comienzo de la gestación, dado que la salud de la gestante dependerá en gran medida de su salud antes de la concepción y que el periodo de máxima vulnerabilidad para el embrión son las 10 primeras semanas de gestación.

(1) Tratado de Ginecología, Obstetricia y Medicina de la Reproducción. Ed. Panamericana.