Cuando hablamos de menopausia no está de más señalar una serie de conceptos que aclararán la lectura de textos que juegan con términos poco habituales. Por ejemplo, hablamos de climaterio cuando nos referimos a aquella etapa transicional de la vida que va desde la época fértil a otra caracterizada por la incapacidad reproductiva.
En el caso de la menopausia, nos encontramos con el cese permanente de la menstruación al menos durante un año, en nuestro país se sitúa alrededor de los 48 años de media, siendo normal un intervalo de cuatro años antes o después.
Ante esa insuficiencia ovárica, se produce una disminución hormonal de estradiol y progesterona, que incide en una serie de manifestaciones – tranquila se pueden controlar – como son: sofocos, palpitaciones, cefaleas, vértigo, cansancio, dolor ‘óseo’, alteraciones síquicas (ansiedad, miedo, insomnio, entre otros), etcétera.
Te adjuntamos un artículo que te explica estos aspectos y desarrolla el tema que exponemos.menopausia

Nos interesa subrayar la connotación cultural y social de la menopausia, especialmente en la sociedad occidental donde se exaltan unos modelos estéticos específicos de belleza y se enfatiza la juventud como valor a priori.
El afrontamiento ante este cambio que supone la menopausia tiene refuerzos, que pueden ser positivos en: los logros personales, la situación laboral y emocional, el estado físico, los refuerzos sociales, entre otros.
Tenemos que luchar activamente contra una serie de mitos que dificultan la vivencia de esta etapa, asumimos como normales determinadas estados por el hecho de ser asumidos por gran parte de las mujeres, oímos frases como: ‘esto hay que pasarlo’, ‘las pérdidas de orina son normales’, ‘se pierde interés hacia el sexo’, ‘es normal engordar y deprimirse’, y un largo etcétera que la sociedad normaliza.
Quizás el aspecto que más influye en la percepción de la mujer sobre esta etapa es concebir ‘la fertilidad como sinónimo de feminidad’, la menopausia no constituye el principio del fin. Gracias al incremento de la esperanza de vida, pasarás más de la tercera parte de tu vida disfrutando de esta etapa vital.
‘El peso de los factores culturales, se hacen evidentes en la relación que existe entre el estatus de las mujeres en una sociedad, el valor puesto en la reproducción y la forma en que las mujeres experimenta la menopausia’ (Procesos Bioculturales y Ciclo Reproductivo. L Núñez).
La crisis de la mujer en la menopausia es fundamentalmente debida a una pérdida de identidad, donde se pueden añadir situaciones estresantes como el cuidado de padres (rol de cuidadora) por enfermedad o dependencia, e hijos que aún no se emancipan, incluyendo en la actualidad a los nietos (síndrome de nido lleno).
La alimentación, los hábitos de vida como realizar ejercicio y el afrontamiento de situaciones vitales son aspectos voluntarios y por ello educables, influenciados por factores culturales, económicos y sociales.
Todo el bagaje que aporta una mujer en este período así como el apoyo que puede obtener de su familia, de su pareja y su entorno social harán que las manifestaciones que se presenten en la menopausia sean aceptadas y vividas con normalidad. Este contexto conducirá a un afrontamiento positivo de la realidad, existiendo una clara diferencia ante mujeres que por sus circunstancias no recurren a recursos que le ayudarían a afrontar situaciones estresantes.
La atención integral de la salud femenina es un derecho universal que debe ser ejercido en cualquier lugar y contexto.

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